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¿Tendrás un tesoro en la empresa y no lo sabes?

  • Por Antonio Ariza Medina
  • 07 oct, 2018

 

A estas alturas de la película no puedo decir que la innovación no sea  la piedra angular para el sostenimiento y crecimiento de la empresa moderna, eso es sabido por casi todo empresario, al menos lo suelo oír muy menudo a casi todos aquellos empresarios con los que hablo. Todos tienen muy claro que la innovación es clave para el progreso y futuro de la empresa y que sin ella la empresa está condenada a morir lentamente.

Ahora bien, ¿cuántos son los que hacen realmente algo distinto en busca de esa innovación?.  Los días pasan y son muchas empresas las que siguen su rutina diaria, hablan de innovación, por supuesto, “tenemos que innovar en esto, aquello….” pero día tras día, todo sigue igual. El empresario sabe, no es tonto, que ese no es el camino, que tiene que hacer algo distinto, pero salir de su zona de confort le cuesta la misma vida. ¿Por qué? Porque en el fondo, está lleno de miedos. Como decía antes, el empresario no es tonto, sabe que si no hace algo distinto poco a poco se va convirtiendo en una empresa “del montón”, “una más”, y ese concepto hoy en día “ser una más” no es competitivo. Eso sólo es la crónica de una muerte anunciada. Y es ahí donde entran en juego esos “malditos miedos” que todo lo frenan y matan. El empresario sabe que tienen que innovar, hacer algo nuevo, pero no sabe o no tiene suficiente claridad ni evidencia sobre en qué innovar, cómo hacerlo, si estará él   preparado para liderar llevando a “buen puerto”  esa nueva etapa y si su personal dará “la talla” para hacer algo distinto a lo que siempre ha estado haciendo.

A mí en este post me gustaría decirle a este empresario, por supuesto con todo el respeto del mundo, que no tenga miedo ninguno, que ninguna empresa nació “enseñada”, todo se aprendió en el camino, equivocándose muchas veces y aprendiendo de esos errores, porque la verdadera clave está en tener una mente abierta, capaz de abrazar todo lo nuevo, dispuesto a aceptar los cambios que sean necesarios para hacer realidad su visión de empresa. Hoy,  esa frase tan conocida como manida que dice “es que aquí se ha hecho así toda la vida de Dios y ha funcionado bien” hay que desecharla de la mente y sobre todo del lenguaje, (no olvidéis que el lenguaje crea realidades, cuidado con eso), hay que saber aceptar todo lo nuevo, que por cierto, hoy puede ser innovador y mañana historia por la velocidad del progreso, aprendiendo a desarrollar  la suficiente capacidad de análisis para saber cómo interpretar este nuevo y difuso entorno y actuar dentro de estas nuevas realidades que a diario se presentan ante la empresa.

Volviendo al tema de los miedos que en muchos casos frenan esta innovación y por ende, progreso,  os contaré aquellos  que he vivido profesionalmente y más me impactaron.

1º Pensar que innovando, bien en productos o modelo de negocio, la cosa podría ir peor de lo que va ahora, aquí viene la frase de “virgencita que me quede como estoy”

2º Miedo a no ser capaz de liderar un proyecto de cambio

3ª Miedo a que su “gente” NO  esté preparada para un cambio.

Y cierto es que, vivido desde su perspectiva y forma de ver, puedo comprender que dé algo de miedo producir un cambio que en principio puede verse como innecesario, pues su empresa aún sigue viviendo.

¡Fuera Miedos! Tu empresa necesita estar siempre VIVA, con una Marca Potente e Innovadora,  no en la “cuneta de la mediocridad”. NO hagas de tu empresa una “marca blanca”, al final no serás nadie.

Para eso, lo primero, rompe tu esquema mental de que tu “gente” no está preparada para un cambio hacia la innovación. Te equivocas. Quizás esté preparada, y esperándolo, mucho más de lo que te puedes imaginar.

La innovación, sí, aquella de la que casi todos los empresarios hablan, tiene su germen   en el saber crear equipos humanos motivados y comprometidos con su empresa.

Si bien es cierto que la innovación puede consistir en el  desarrollo de nuevos productos, modelos de negocio, formas de comunicación, etc. no es menos cierto que la empresa no tiene “una barita mágica para ello”. No. La empresa tiene que girar siempre en torno a su Visión, la cual debe ser compartida por todos sus empleados, y esta visión debe tener muy en cuenta el entorno para estar siempre adaptado al mismo y ocupando las primeras plazas, “jugando siempre en primera división” y eso sólo se conseguirá cuando su líder sea un líder capaz de generar una visión de futuro que compartirá y transmitirá a sus compañeros y empleados con tal fuerza que todos quieran formar parte de ellas.

¿Y cómo se consigue todo esto?, es más fácil de lo que parece, si se está dispuesto a “jugar con nuevas cartas y cambiar las reglas del juego”,  claro. Habitualmente son muchos los empresarios que se centran en todas aquellas debilidades de sus empleados para ver dónde pueden “pillarlos” para corregirles, en unos casos,  o “machacarles” un poco más en otros. Cambia el “Chip” céntrate en qué es aquello que los hace distintos, singulares, y poténciaselo. Céntrate en sus fortalezas y no en sus debilidades, no pierdas ni tiempo ni recursos. Poténciaselas. Al poco tiempo habrás descubierto que tenías auténticos tesoros ocultos sin ser descubiertos. Si consigues que tus colaboradores sean conscientes de todo su potencial tendrás la mejor herramienta para innovar después en productos, modelo de negocio, y en lo que quieras dentro de tu empresa, porque habrás conseguido que tu gente dé todo su potencial en tu empresa y encima lo haga porque eso les hace feliz. ¡Casi nada!.

Por tanto, rediseña tu visión de empresa. ¡PERO ESCRÍBELA!. Ahora compártela con toda tu plantilla, pero NO le leas el papel que escribiste, ni se te ocurra ir colocándolo por las paredes sin más, dibújale una película con esa visión, créale y recréale el escenario al que quieres llegar e involúcralos en esa película. Que sean actores de la misma. Si lo consigues, te acabas de convertir en un extraordinario Líder de tu empresa y equipo  y podrás observar que ahora la innovación en tu empresa surge como consecuencia del compromiso y motivación DE TODOS los que la formáis, ahora todos sois parte de un extraordinario proyecto, vivo, y como consecuencia de esto, tu empresa no será una “marca blanca”, jugará en primera división y observarás que tus miedos han ido desapareciendo conforme hacías el camino.

Si consigo que a un solo empresario esto le pueda servir para, al menos, pensar que las cosas se pueden hacer de una forma diferente, yo personalmente me daré por satisfecho.

 

 

 

 

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